Resiliencia y Tenacidad: Mis dos Superpoderes
- Nosotras las de 24 The Blog
- 17 feb
- 5 Min. de lectura
"Esfuerzo continuo, no fuerza o inteligencia, es la clave para liberar nuestro potencial." — Winston Churchill
Si alguna vez has sentido que el mundo entero se desploma sobre ti y aún así te has levantado para seguir adelante, entonces ya conoces la resiliencia.
Si alguna vez has perseguido un objetivo con tanta determinación que has ignorado el ruido y seguido avanzando, entonces has experimentado la tenacidad.
Lo curioso es que la mayoría de nosotros no nos damos cuenta de que poseemos estos superpoderes hasta que realmente los necesitamos.
Adivina qué me pasó…
Estaba en una entrevista de trabajo, en mi zona de confort, respondiendo con seguridad sobre estrategia, liderazgo y ventas. Entonces, el entrevistador me sonrió y preguntó:
Veo que mencionas resiliencia y tenacidad como tus mayores fortalezas. ¿Cuál es la diferencia entre ambas?
Mi respuesta… bueno, no fue digna de una TED Talk.
Le sonreí y solté un clásico: "Buena pregunta." (Cuando no sabes qué decir, lo mejor es comprar tiempo). Luego intenté improvisar algo sobre seguir adelante a pesar de los obstáculos, esperando sonar convincente. Pero por dentro, mi cerebro gritó lo que hoy sonaría algo como: ¡ChatGPT, sálvame!
Salí de esa entrevista con dos certezas:
Probablemente no conseguiría el trabajo.
Si no podía explicar la diferencia entre resiliencia y tenacidad, entonces no podía afirmar con tanta seguridad que las tenía.
Resiliencia vs. Tenacidad: ¿Cuál es la Diferencia?
Esa misma tarde, me sumergí en un mar de artículos, libros y charlas inspiradoras. Entre todo el material, encontré algo que cambió mi forma de ver el éxito.
Según Angela Duckworth, autora de Grit: The Power of Passion and Perseverance,
“La tenacidad (grit) es la combinación de pasión y persistencia en la búsqueda de un objetivo a largo plazo. Es la capacidad de seguir empujando cuando todos los demás han renunciado”.
Por otro lado, la resiliencia es la habilidad de recuperarte después de un golpe. Como lo explica Brené Brown en Rising Strong:
"La resiliencia no es ser invencible, sino aprender a levantarte con más sabiduría."
En otras palabras:
Resiliencia es cuando te caes y te levantas.
Tenacidad es cuando sigues adelante aunque el camino sea cuesta arriba.
Ambos son esenciales. Porque la vida no se trata solo de avanzar; también se trata de levantarse una y otra vez.
Navegando un Mundo de Ventas en un Terreno Dominado por Hombres
Como algunas de ustedes saben, soy Account Executive en una empresa de tecnología SaaS y llevo más de diez años en el mundo de las ventas.
Si hay algo que he aprendido en esta industria —que, además, es mayormente dominada por hombres— es que la resiliencia y la tenacidad no son opcionales. Son el precio de entrada.
Las ventas no son para los débiles de corazón. Un día, cierras un trato millonario y sientes que puedes conquistar el mundo. Al día siguiente, un cliente clave se va con la competencia y te preguntas si todo tu esfuerzo ha valido la pena.
Pero aquí está la verdad: las que persisten, ganan.
"El 80% de las ventas requieren al menos cinco seguimientos después del primer contacto, pero el 44% de los vendedores se rinden después del primer intento." — Marketing Donut
Esa estadística lo dice todo. Si me hubiera rendido cada vez que un prospecto me dijo "no", no estaría donde estoy hoy.
Y la vida no es diferente.
Enero 2025: Un Inicio de Año de Aprendizajes y Resiliencia
Este año empezó con un golpe duro.
Primero, mi perrito Obi, un English Bulldog de 6.5 años, murió inesperadamente. Obi fue mi primer bebé, mi compañero de días buenos y malos. Su pérdida dejó un vacío enorme.
Luego, mis ventas se desplomaron. Y el miedo a perder mi trabajo se convirtió en una sombra constante.
Todo en mí gritaba: "Me rindo." Pero la vida no te da un botón de pausa para procesarlo todo.
Tuve que levantarme con el corazón roto y seguir.
Resiliencia fue darme el permiso de llorar sin culpa y aún así seguir cumpliendo con mi trabajo.
Tenacidad fue hacer ajustes en mi estrategia, enfrentar los rechazos y cerrar un trato clave cuando estaba a punto de rendirme.
Me mantuve a flote, aunque en el momento no se sintiera así.
Resiliencia y Tenacidad: Un Legado para el Futuro
Estos dos valores no son solo herramientas profesionales; son una forma de vida y un legado que debemos transmitir.
A mi hijo de 4 años le he repetido una y otra vez:
"No digas que no puedes. Si te caes, nos levantamos y seguimos."
Él cree que solo le doy ánimos (también!), pero en realidad, estoy sembrando en él la mentalidad que lo acompañará toda su vida.
"No es el más fuerte de la especie el que sobrevive, ni el más inteligente, sino el que mejor responde al cambio." — Charles Darwin
Mis padres hicieron lo mismo conmigo. Me enseñaron que el fracaso no es el final, sino una lección.Y ahora, cada vez que la vida me golpea, me acuerdo de esas palabras y sigo adelante.
Cómo Construir Tu Propia Resiliencia y Tenacidad
Si quieres Redefinir el Éxito en Tus Propios Términos, necesitas estos superpoderes.
1. Aprende a Caer (y a Levantarte)
Si nunca fracasas, es porque no estás intentando nada desafiante. La próxima vez que algo no salga como esperas, pregúntate: ¿Qué me está enseñando esto?
2. Déjate Sentir, Pero No Te Estanques
No te obligues a "ser fuerte" todo el tiempo. Permítete sentir, pero ponle fecha de expiración al duelo. En algún punto, hay que levantarse y seguir.
3. Define Tu Propia Versión de Éxito
El éxito no es un molde único. Pregúntate: ¿Qué significa éxito para mí? Diseña tu propia versión y avanza con confianza.
El Secreto del Éxito No es lo que Crees
El éxito no es una línea recta; es una serie de caídas, aprendizajes y recuperaciones. No se trata de evitar el fracaso, sino de la capacidad de levantarte y seguir adelante con más fuerza y sabiduría. Las personas que logran llegar lejos no son las que nunca tropiezan, sino las que convierten cada caída en una oportunidad para crecer.
En el camino, descubrirás que la verdadera fortaleza no viene de la perfección, sino de la determinación para seguir intentándolo. Resiliencia es aceptar los golpes de la vida sin dejar que te definan. Tenacidad es avanzar con convicción, aun cuando el panorama no sea el ideal.
La próxima vez que alguien te pregunte por tus fortalezas, podrás responder con seguridad: “Mi resiliencia y mi tenacidad”. Y lo mejor es que ahora no solo sabes lo que significan, sino que también entiendes su poder en tu propia historia.
Ahora quiero escucharte: ¿Cuál ha sido tu momento más resiliente o tenaz? Comparte tu experiencia en los comentarios y suscríbete a nuestro blog para seguir explorando juntas cómo construir una vida llena de propósito, determinación y crecimiento. 🚀
Con cariño,
Viviana
Nosotras las de 24
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